En ningún momento existió un riesgo de colisión con la Tierra. La agencia espacial estadounidense ya había subrayado previamente que había descartado un choque.
Los astrónomos tenían previsto aprovechar el acercamiento del asteroide 2005 YU55 para realizar una observación detallada del mismo.
La superficie del objeto, que según la NASA está formada en su mayor parte por carbono, iba a ser cartografiado con gran detalle.
El próximo asteroide que pasará cerca de la Tierra se espera para el año 2028.
Fuente. 26noticias.com.ar