Buenos Aires, 4 de agosto (Télam). El psiquiatra Enrique Stola, quien asistió y contuvo emocionalmente a "Gabriel" y "Ezequiel", los menores que testimoniaron contra el sacerdote Julio César Grassi por abuso sexual, fue asaltado y maniatado en su domicilio, en lo que para el médico no fue un simple robo, sino "un acto intimidatorio".
El asalto, que fue caratulado "robo y privación ilegítima de la libertad", tuvo lugar el último viernes al mediodía, en un departamento de Rodriguez Peña, entre Tucumán y Lavalle, de la Capital Federal, cuando allí estaban una empleada y la hija del profesional, de 12 años. (Télam)