El Estado destina hoy a esos organismos 708,4 millones de pesos y cuando asumió Néstor Kirchner sólo eran 465,1 millones. Las subas en las dietas de los diputados y senadores implicaron un aumento del 22% en el primer caso y del 34% en el segundo, sin contemplar los gastos de pasajes ni los fondos por desarraigo.
Esos números representan una cifra anual para cada legislador que llega a 1.578.085 pesos, sin contar los gastos de los organismos adversos como imprenta o biblioteca. Y otro de los factores relacionados con el incremento fue la mayor disponibilidad de fondos para nombrar empleados en sus despachos.
En los últimos cuatro años, ese monto pasó de $24.695 mensuales a $ 41.656, un significativo incremento del 69%. En el Congreso hoy hay 162 agentes temporarios menos que en 2003.