Una de las tareas principales es el sondeo con largas varillas en busca de cuerpos debajo de la nieve acumulada por la avalancha, que según los expertos tiene una profundidad de entre 8 y 10 metros.
Roberto Montero, de Neuquén, y Gimena Padín, de General Roca, son los últimos de los 15 infortunados estudiantes arrastrados el domingo por la avalancha de los que aún no hay noticias. (Télam)