La línea 103 de la empresa GM, durante las noches modifica su recorrido en algunos sectores, para evitar ser sorprendidos por los malvivientes. La misma medida adoptó la línea 109 de la Cooperativa San Fernando.
La situación de inseguridad que presentan los trabajadores del volante del servicio público de pasajeros, es una preocupación latente para la dirección Provincial de Transporte, a tal punto que ya se analiza alternativas de solución.
Choferes y propietarios de líneas de colectivos se quejan por la gran cantidad de asaltos que sufren. Los choferes aseguran que los apedrean para obligarlos a frenar. "Los asaltos son moneda corriente; la Policía no nos apoya como nos había prometido, y nos puede pasar cualquier cosa en la calle", apuntó un chofer.