Además, porque establecer la clasificación y categorización de los locales mencionados, “tiende a estandarizar los servicios y poder satisfacer los variados requerimientos de los distintos sectores vinculados tales como la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina, Cámara Hotelera de la Provincia, Dirección de Turismo Provincial, Administración de Turismo Municipal, vecinos, turistas y demás entes vinculados, redundando en un mayor beneficio para la sociedad en su conjunto”, precisó.
Los parámetros generales propuestos en el proyecto, que se deberán utilizar al momento de clasificar y categorizar, tienen en cuenta las características de los servicios ofrecidos, edilicias, dimensionales y equipamiento básico. “Las categorías se definen bajo criterios establecidos por estándares mínimos, donde el cumplimiento de determinadas condiciones permitirá obtener la certificación y la acreditación respectiva, la cual se da a conocer con el uso del símbolo de tazas, copas y/o tenedores”, señaló Dré.
Por otra parte, se pretende facilitar a los consumidores - turistas y habitantes de la ciudad, la libre elección, de conformidad a sus necesidades, de la cafetería, bar o restaurante; {adr}“por ello cada local comercial deberá tener en lugar visible de la puerta o vidriera y en la carta la categoría en la que encuadra su establecimiento, de igual manera permite al empresario orientar su organización para hacerla más competitiva en servicio y calidad”, agregó.
Finalmente, aclaró que el proyecto de ordenanza propuesto, prevé las normas procedimentales para la obtención del certificado de clasificación y categorización, y que para la redacción del mismo, se tomaron como parámetros las normas IRAM-SECTUR 42800, las que se redactaron en el mes de marzo del año en curso y en las que se prevé un Sistema de gestión de calidad y gestión ambiental para los restaurantes.