Voceros comunales indicaron que las paredes que cedieron venían soportando daños estructurales desde las inundaciones de
2003, cuando una buena parte del cementerio quedó bajo el agua que ingresó a la ciudad desde el río Salado.
El mal estado de la necrópolis santafesina había sido objeto hace un par de años de sendas presentaciones en el Concejo Municipal y en la Cámara de Diputados de la provincia.
En su caso, el diputado Héctor Acuña había solicitado que se declare al cementerio en situación de emergencia y que se asignasen fondos para hacer las reparaciones pertinentes.
Fuente: Télam