También expresó el compromiso de “seguir poniéndonos en manos de Dios y trabajar más estrechamente unidos Iglesia y sociedad toda en actitud de apertura, diálogo y salida de nosotros mismos, para pensar y encauzar esfuerzos a favor de nuestros chicos en Catamarca".
Las distintas acciones del Año Diocesano de los Niños y Adolescentes se desarrollaron bajo el lema “Dejen que los niños vengan a mi”.