"A partir de esta testimonial ofrecida el viernes, que se va a ampliar el próximo martes, creemos que la Justicia está en condiciones de citar al empresario de nacionalidad coreana así como de investigar a toda la cadena de comercialización", aseguró a Télam Gabriela Carpineti, quien representa a la familia Mur.
En esa declaración, dijo, "quedó demostrado -de acuerdo con la jornada de trabajo, al contexto y trato- el vínculo de explotación laboral al que era sometido este grupo de trabajadores costureros de nacionalidad boliviana a manos de este empresario coreano", que les proveía las máquinas y los materiales y les pagaba por prenda confeccionada.
Carpineti señaló que "había un permanente incumplimiento de lo acordado de palabra por el empresario, que contraía deudas con estos trabajadores por las prendas confeccionadas diciéndoles que se las iba a pagar haciéndolos propietarios de las máquinas de coser.
Y resaltó que "lo que quedó bien asentado en la declaración es que Mur se dio cuenta que las máquinas nunca fueron de ellos porque no se constituyó ninguna contractualidad formal al respecto".
En este tipo de causas "son muy pocas las víctimas que llegan a dar testimonio, así que ésto se convierte en una instancia procesal muy importante: básicamente no se llega por miedo, porque la explotación laboral está muy invisibilizada, por la situación de vulnerabilidad en que quedan al ser sometidos a una situación tan extrema y por la falta de acompañamiento de los poderes del Estado", explicó la abogada.
Fuente: Télam