En cuanto a la infraestructura del lugar, la misma se encontraba en condiciones precarias, con paredes de machimbre, recubiertas por una loma y piso de tierra.
Por otra parte, durante los días de mayor concurrencia, el local instalaba sillas y mesas cerca de la ruta lo que ocasionaba un enorme peligro para las personas que asistían al lugar.
El caso ya fue girado al Juzgado de Faltas.