Para situarnos en el caso argentino, muchas veces la víctima no comprende su propia condición de tal. ¿Cómo se actúa en la escena del crimen ante el asesinato de una mujer para que la Justicia luego pueda calificarlo como femicidio?
En una charla a fondo con Infobae la ministra de Seguridad de la Nación, María Cecilia Rodríguez, ahondó sobre los protocolos y políticas existentes en el país a la hora de hablar de femicidios y sobre cómo las fuerzas policiales y de seguridad se van constituyendo como instituciones sensibles al género.
"Claramente las mujeres siguen siendo asesinadas en la Argentina", se lamenta sincera la ministra, a cargo de la cartera desde el 2013. "Hay que profundizar la concientización".
Las preguntas retumban como un eco en la sociedad argentina y sobre todo entre las víctimas; aquellas declaradas y las otras miles latentes para las cuales el problema de violencia intrafamiliar que viven cotidianamente les impide abordar o pensar en la solución.
¿Cómo se debe atender a las víctimas de violencia de género? ¿Cómo se escucha una denuncia por violencia intrafamiliar? ¿Cuáles son las obligaciones del Estado? ¿Cómo reunir hechos para convertirlos en prueba legal para la Justicia y así prevenir y evitar el femicidio?
La ministra Rodríguez da un paso más al conceptualizar el marco de estas políticas en un momento donde el tema ocupa el centro de la agenda: "Cuando se creó este ministerio en el año 2010 partimos del paradigma de la seguridad democrática".
LA CIRCULACIÓN DE LOS PROTOCOLOS Y PRÁCTICAS SOBRE VIOLENCIA DE GÉNERO A DISPOSICIÓN DE LAS VÍCTIMAS SON CLAVES
Las últimas cifras del horror señalan a Buenos Aires, Salta y Santa Fe como las provincias que encabezan la lista de femicidios en la Argentina. Y según el último informe anual de la ONG La casa del encuentro, durante el 2014 en todo el país hubo alrededor de 279 femicidios en el país a causa de violencia de género más extrema.
Romper la inercia
Precisa la ministra Rodríguez: "La fundación del Ministerio de Seguridad incluyó masivamente personal femenino en las fuerzas policiales y de seguridad; esto supone una nueva mirada y perspectiva a la hora de encarar la seguridad también".
La Resolución 905 de mayo de 2013 aprueba las pautas para la intervención policial en casos de violencia de género en relaciones intrafamiliares. Esta guía consolida los criterios de intervención policial definidos en la normativa nacional e internacional para reducir riesgos, garantizar los derechos de las víctimas y observar el cumplimiento de las medidas judiciales en el marco de todas las intervenciones policiales. Se incluyen mecanismos de articulación con distintos programas dependientes del ámbito judicial y de otros ministerios que intervienen en la problemática.
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Los protocolos de que dispone el Estado y las prácticas de intervención de las fuerzas policiales y de seguridad representan un marco para proteger a las víctimas, condenar al victimario y controlar los excesos que pueda haber entre los actores que intervienen y su rol en la sociedad.
“UN PROTOCOLO NO ES UNA EXPRESIÓN DE DESEO, TIENE UN VALOR NORMATIVO Y TIENE CONSECUENCIAS SANCIONATORIAS”, EXPLICA RODRÍGUEZ
La Resolución 599 que se firmó en julio de 2012 estandariza la atención para los centros integrales de género de las fuerzas policiales y de seguridad. Este protocolo es una respuesta a las situaciones de discriminación dentro de las mismas fuerzas.
Agrega la ministra: “Dentro de las fuerzas de seguridad, hay que decirlo también, existe la violencia de género. Escuchamos qué pasa con las mujeres policías. Este ministerio les dio un lugar destacado, ya que estaban relegadas".
Incluso se firmó la Resolución número 428 del 2013, que comprende las pautas para la intervención policial en casos de violencia en relaciones familiares y la adecuación de las normas y procedimientos en relación a la restricción de portación y tenencia de armas de dotación al personal de los cuerpos policiales y de seguridad".
Ministerio de Seguridad Argentina
Otra guía de actuación para las fuerzas policiales y de seguridad federales para la investigación de femicidios en el lugar del hallazgo fue aprobada en 2013, meses después de que el Tribunal en lo Criminal número 9 mencionara por primera vez en un fallo el concepto de femicidio y lo definiera como la muerte de una mujer –o de una persona con identidad femenina– ejecutada por un varón en razón de género. Ese mismo año, el Poder Ejecutivo reformuló artículos del Código Penal.
Una policía humanizada
¿Por qué es clave trabajar sobre el accionar de las fuerzas policiales en los casos de violencia de género? Son los primeros en llegar y en tomar contacto con los hechos, ante una denuncia por violencia intrafamiliar. O en el peor escenario, ante el crimen de una mujer que califica para ser tipificado como femicidio.
En cualquier caso de violencia intrafamiliar, la policía es un actor fundamental. Es la primera que llega a la escena del conflicto o del crimen; es la que vuelve si las denuncias se repiten o por orden judicial; es la que puede convertirse en consigna del caso.
Puntualiza la ministra Rodríguez a Infobae: "Esto requiere de un trabajo interno de capacitación, conocimiento y especialización por parte de las fuerzas de seguridad y a la vez también de las víctimas para conocer derechos y saber qué pedir y qué hacer”.
¡Hay equipo!, dice la ministra al introducir con orgullo a su equipo de trabajo en las áreas de lo social del ministerio, integrado por más de diez mujeres a cargo de ejecutar políticas y programas sobre violencia de género, derechos humanos, infancias, relación con las fuerzas de seguridad, relación con el poder judicial, desaparición de personas, trata de personas, entre los temas principales.
Geraldine Oniszczuk, coordinadora de violencia de género del Ministerio de Seguridad de la Nación, explica a Infobae: “Es importante que las víctimas aprendan cómo realizar el seguimiento de las medidas cautelares, cómo mantenerlas; por ejemplo la prohibición de acercamiento, conocer los resortes que tiene el Estado, las fuerzas de seguridad y la Justicia para protegerse y para convertir luego en prueba judicial lo que le va ocurriendo, es el mejor camino para evitar el femicidio”.
"Existen líneas telefónicas habilitadas por este ministerio específicamente para violencia de género como el 0800 555 50 65 ó 137 que se ocupan justamente de articular todos estos pasos. En el 2015 se firmó una medida que establece el protocolo de actuación para la implementación de sistema de alerta y localización georrefenciada, conocido como “botón de pánico”.
Este sistema de alerta tiene la particularidad de contar con un sistema de localización inmediata, además de grabar los audios ambiente ante su activación. El botón de pánico no sólo da aviso a las fuerzas policiales, sino que genera evidencia que se podría convertir en prueba judicial.
Conocer los protocolos existentes y la batería de instrumentos tecnológicos que pone el Estado para asistir a la víctima es el primer paso para encarar el tema. El segundo y tal vez el más difícil es articularlos y darles seguimiento y saber adentrarse en las cuestiones operativas y legales. Por ejemplo, para hacer valer una medida cautelar, una restricción de acercamiento, solicitar un botón de pánico en el hogar o solicitar la inhibición de portación y uso de armas para hombres denunciados por el peligro latente que conlleva para la víctima, sean o no de las fuerzas.
Gestionar la seguridad democrática
Entre los datos más relevantes del informe anual 2014 de la ONG La casa del encuentro se desprende que en el 56% de los casos, el presunto feminicida era pareja o ex pareja de la víctima. Y en el 20% de los casos el agresor no tiene un vínculo aparente con la víctima, mientras que en el 7% son otros familiares.
La ministra explica a Infobae: “El manejo policial, de Gendarmería, el despliegue y control territorial son decisiones políticas de este ministerio que también evidencia que el funcionario está en la calle. Y esta interacción saludable entre el ministerio y las fuerzas de seguridad –un vínculo político– policial mejoró el desempeño de la fuerza”.
LA POLICÍA TAMBIÉN TIENE QUE MIRARSE AL ESPEJO PARA SABER A QUÉ FUERZA QUIERE PERTENECER
Se han mejorado los protocolos para el funcionamiento de las comisarías a través de capacitaciones, monitoreo y control para saber qué hacer cuando se habla de violencia intrafamiliar o femicidios.
Ahora existe una herramienta novedosa e hipertecnológica que promete volver más accesible la información sobre los victimarios para encerrarlos. Se trata del sistema SISFCO –Sistema Federal de Comunicaciones Policiales– que permite concentrar a nivel nacional toda la información sobre un hombre denunciado, y así evitar que se fragmente su perfil.
La Justicia en la mira
Entre las asignaturas pendientes persiste el mal funcionamiento de la Justicia que no condena a hombres denunciados, que no respetan las medidas cautelares, las prohibiciones de acercamiento a la víctima y los hijos, que porta armas. Y eso genera impunidad.
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Dice la ministra: “Hemos implementado una buena utilización de la herramienta tecnológica y de gestión que sirven para generar prueba judicial. Y habilita a que la policía intervenga de manera específica”.
Mientras las muertes de mujeres no cesan en nuestro país, la marcha #Niunamenos propone la reflexión y puesta a punto de todas estas cuestiones. Será por eso que la ministra María Cecilia Rodríguez piensa asistir acompañada por las mujeres de las fuerzas de seguridad.
#Ni una menos. 3 de junio, a las 17:30, en el Congreso Nacional
Por: Daniela Blanco [email protected]
Fuente. infobae.com
