Técnicos del organismo informaron que se observaron "algunas falencias que son mínimas", fundamentalmente en materia de envasado.
Los controles también se realizan sobre los pequeños kioscos ubicados en las adyascencias al predio del Poncho.
Como parte de los procedimientos, Bromatología tomó muestras, se hicieron análisis y labraron actas dando la posibilidad a los puesteros de realizar los cambios necesarios para que puedan seguir trabajando hasta el final del festival.