Según informó el subcomisario Fabián Zabala, a cargo de la Policía Federal -delegación La Rioja-, se trató de una inspección dirigida por el Juzgado Federal, en el marco de una investigación. De acuerdo con los datos que manejaban las autoridades, en el lugar se comercializaban prendas ingresadas ilegalmente al país, es decir, se eludían los controles impositivos.
Tales sospechas fueron corroboradas ayer por la Policía, AFIP y Aduana, por lo cual se procedió al secuestro de la totalidad de las prendas, que fueron trasladadas a sede judicial.
Además del contrabando, la mercadería violaba también la Ley de Marcas y Designaciones, ya que las prendas tenían marcas adulteradas.
Asimismo, las autoridades confirmaron que el local no estaba habilitado y tenía empleados en negro. Por esto, el encargado quedó demorado hasta tanto se le receptara declaración. El dueño también está identificado.
Por otro lado, una perra adiestrada en la detección de drogas, perteneciente a la Aduana, encontró un paquete que contenía hojas de coca. Si bien la coca no es un estupefaciente, su ingreso y distribución son ilegales en nuestro país.
Fuente: elindependiente.com.ar