El nuevo párroco comentó que está “muy contento por el lugar que me tocó guiar espiritualmente, ya que conozco mucha gente con la que tengo una linda amistad, forjada durante el tiempo en que estuve como Vicario Parroquial”.
Sobre sus expectativas, consideró que “es una buena oportunidad que el Señor me regala para servir y acompañar a la hermanos de esas tierras del Este de la diócesis”.
El P. Flores es oriundo de la ciudad de Belén, en el departamento homónimo, y realizó su etapa de formación en el Seminario Menor de Catamarca, donde cursó los estudios de Filosofía; completando su formación teológica en el Seminario Arquidiocesano de Tucumán.
Recibió el ministerio sacerdotal, el 28 de diciembre de 2004, en la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle. Su primer destino pastoral fue la parroquia San Isidro Labrador, en el departamento Valle Viejo, donde fue Vicario Parroquial.
Posteriormente, se hizo cargo de la Vice Rectoría del Seminario Menor de Catamarca, labor que llevó adelante por espacio dos años, asumiendo luego la Rectoría de la casa de formación del clero.
Durante siete meses fue Vicario Parroquial de la parroquia Nuestra Señora de Belén, siendo trasladado luego al Santuario Mariano de San Fernando del Valle de Catamarca, donde permanecerá hasta su asunción como párroco.