Los actos de vandalismo tuvieron lugar entre las calles Santa Cruz, entre Gorriti y pasaje José Ingenieros.
Vecinos explicaron que la noche anterior se pudo escuchar la música a muy elevado volumen y también los gritos de los jóvenes, quienes se habrían reunido a modo de despedida de las vacaciones.
A la mañana siguiente, al salir a la vereda y abrir su negocio (una pollería) algunos vecinos se dieron con la desagradable novedad de que sus paredes y aberturas fueron usadas como pizarrón. En ellos se podían leer apellidos, nombres o apodos como Bravo, Matías, Guada, Nacho, Mario, Morales, Chaza.
Otra de las familias perjudicadas encontró uno de los cestos de basura destruido.
Los damnificados se comunicaron con representantes de Proyecto Padres y la Comisaría 2ª, que tomaron sus testimonios y recibieron las denuncias.
Fuente: elliberal.com.ar