"Anualmente, nacen en la región 1,3 millones de niños que no llegan a ser registrados y, si vemos el rango de cero a cinco años, el número de niños sin documentos e invisibles en la sociedad son 6,5 millones", agregó Mia Harbitz, especialista en temas de registro del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Aasen y Harbitz hicieron estas declaraciones durante la inauguración, en Panamá, de la 2ª Conferencia Regional de América Latina y el Caribe sobre derecho a la identidad, un evento que reunirá hasta el jueves a funcionarios y expertos para tratar un problema que repercute, sobre todo, en los más pobres.
"Es un doble castigo, porque los más pobres no son registrados y por lo tanto no existen y no se benefician de proyectos y programas públicos para ayudarlos", afirmó Aasen. "Además, en muchos países, si los niños no están registrados, no entran en las escuelas y si no entran en las escuelas, la exclusión va a seguir por toda su vida", añadió.
Los niños pertenecientes a comunidades indígenas, poblaciones ubicadas en lugares remotos, migrantes y afrodescendientes son afectados por una práctica en la que influyen desde razones económicas hasta culturales, según los expertos.
"En algunos países, hay costos relacionados al trámite en las oficinas o al transporte para llegar a ellas. O también barreras culturales como que los funcionarios no hablan las lenguas de las poblaciones indígenas y no se pueden entender", dijo Aasen.
Fuente: AFP