Las jornadas, que tienen objetivos científicos y de extensión, se realizan cada cuatro años en diferentes puntos del país, y Catamarca tendrá la responsabilidad de organizar la décimo segunda edición.
Estuvieron presentes el Ministro de Producción Luis Mazzoni, el director de la EEA INTA Catamarca Miguel García, el Ing. Edmundo Agüero, docente de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCa. –quien preside el Comité-, y el Director de Agricultura Vicente Arés, entre otros.
La actividad fitosanitaria viene tomando fuerte impulso a partir de la realización del Primer Foro Provincial realizado en abril del año pasado y que contó con destacados especialistas en el tema. A partir de esa instancia, los distintos organismos vinculados a la actividad agrícola consensuaron un Plan Fitosanitario Provincial a tono con las exigencias de los mercados demandantes y las reglamentaciones vigentes.
Toda la investigación teórica, la tecnología aplicada y el desarrollo en el conocimiento del control de plagas será expuesto en este importante evento, en que la disminución (y hasta erradicación) del uso de métodos químicos en las plantaciones productivas será una de las claves del debate que se dará en el marco de estas jornadas.
En alusión a este tema el Ministro de Producción Luis Mazzoni destacó que “los productores están tomando conciencia en cuanto al buen uso de los productos y al manejo de plagas que va más allá de curar e implica labores culturales del conjunto”. Y destacó el trabajo conjunto de los técnicos de las distintas instituciones que “hablan un mismo discurso y trabajan en el mismo sentido que los productores, que están empezando a tener un rol activo ya sea con los métodos tradicionales aplicando insecticidas o herbicidas, y sino avanzar hacia lo orgánico”.
Por su parte, "los laboratorios de Fitopatología, zoología agrícola, malezas y terapéutica vegetal existentes en los claustros de la UNCa servirán de sitios de apoyo para las jornadas", anunció Agüero.
Oportunidad
La cuestión sanitaria representa para Catamarca una verdadera oportunidad por cuanto la estructura minifundista, la escasa contaminación del medio ambiente con agroquímicos y la todavía controlable incidencia de plagas cuarentenarias en las producciones tradicionales como olivo, nogal, vides, frutales de carozo y hortalizas. Los organismos provinciales participantes encararon entonces las primeras acciones para otorgar un marco de protección a los distintos cultivos existentes en la provincia, como por ejemplo el manejo integrado de plagas, la reapertura del Laboratorio de Control Biológicos (insectario), donde se crían especies de insectos benéficos que permiten un control de las plagas y enfermedades que no sea agresivo para las especies vegetales productivas.
Además de las pérdidas económicas que ocasionan las plagas y enfermedades, la mayoría de las barreras para-arancelarias existentes en mercados mundiales como la Comunidad Europea, Asia y Estados Unidos se relacionan con este tema, por lo que tiene una incidencia directa en materia exportable. En tal sentido, la posibilidad de alcanzar y de mantener los estatus sanitarios que permitan acceder a estos mercados es uno de las metas del país como productor agrícola y agroindustrial.
