El primero de los sismos tuvo su origen a 12 kilómetros de profundidad y el segundo a 9 kilómetros indicó el observatorio que el IG tiene instalado cerca del volcán. Ambos movimientos fueron localizados en el flanco norte del volcán Tungurahua.
El Tungurahua, de 5.016 metros de altura y situado a unos 80 kilómetros al sur de Quito, experimentó en diciembre pasado un pulso eruptivo caracterizado por la generación de explosiones y la emisión constante de vapor y ceniza.
En los primeros días de enero ese movimiento se redujo y la actividad sísmica presentó una aparente calma, según despacho de EFE.
Ese comportamiento es habitual en este volcán ecuatoriano, uno de los más activos del país junto al Reventador y Sangay, y cuyo proceso eruptivo se mantiene desde 1999, intercalando periodos de alta actividad y lapsos de relativa quietud.
Fuente: Télam