Catamarca
Viernes 26 de Abril de 2024
Buscar:

Edgardo Zuain: Condición de libre

Hace tiempo que Edgardo Zuain, compilador del libro Poéticas el encuentro (treinta autores argentinos y treinta autores libaneses) viene proponiendo con su poesía una síntesis notable -pocas veces vista- entre compromiso político y experimentación estética.
Y, lejos de morir en el intento, acaba de doblar la apuesta con su flamante libro, Condición de libre. Estructurado en forma de un abecedario incompleto (de la "A" a la "U" y con varias faltantes en el medio), se trata de un poemario que parece incorporar las dos (más)caras del teatro -la tragedia y la comedia-, como si respetara una norma sin dejar de traicionarla a medias y con total honestidad. En ese sentido, el oxímoron del título resignifica el concepto de libertad condicional. La poesía (pero también la literatura y el arte en general) es una instancia anfibia que navega entre el cumplimiento de la norma y la transgresión en un fino equilibrio mucho más imprevisible que el de libertad condicional, pero acaso semejante. El hermoso poema "Alguna palabra" redondea y, al mismo tiempo, expande esa característica: "tiene rubor/esconde/la palabra/ presagio/tiene/piernas abiertas/claridad/ de superficie/ y equívoco".

Por supuesto, en la obra de Zuain esa condición de libre -de liebre-, esa transgresión relativa -ambigua- que logra llevar a buen puerto tiene que ver con lo que manifiesta, sobre todo, en "Barroquizar", uno de los poemas más destacados de la serie: "poemas al borde del abismo/proyectos políticos sensatos/ el barroquismo revolucionario/ pide casas populares y bonitas". Se trata de un desafío con (casi) todas las letras: darle la espalda a la enorme tradición de poetas revolucionarios desde lo estético que no dudaron, por ejemplo, en apoyar al nazismo y muchos otros genocidios y evitar, al mismo tiempo, que la sensatez política quite esa potencia disruptiva de la poesía del abismo, es decir, la poesía que se precia de tal.


Como todo creador original, Zuain no esconde sus armas: la eficacia del efecto puede rastrearse en la alucinación, quizás una de las palabras que más se repite (pero también musicaliza, diseña, colorea y repercute) en este libro. Un claro ejemplo de esto aparece en el poema "Amparo de la locura": "un muchacho de piel negra/deambula solitario/-sus ojos extraviados-/ por la plaza en la que pernocta/ en un país que no es el suyo/lejos ya de todo afecto originario/ de cualquier esperanza/ sólo esas imágenes alucinadoras/ que persigue su mirada, lo sostienen de pie". Esa demencia casi controlada constituye un refugio en el que descansa no solo, por supuesto, el marginal sino también todos aquellos que creen surfear cómodamente las aguas también ambiguas de la sociedad contemporánea (incluso esos jóvenes de piel dorada amaestrados para triunfar en las artes económicas). Todos en algún punto, viene a decir el poeta, estamos dominados por la incomprensión, los obstáculos que proveen los poderes hegemónicos a la democracia económica y hasta la tecnología que, como sucede con sus libros anteriores, Zuain critica sin solemnidad y haciéndose parte. La locura -la locura casi controlada- no sólo como refugio sino también como otro igualador de clase, sexo, ideología y religión, un igualador como lo es también la muerte.


Fuente: Télam

(Se ha leido 225 veces.)

Se permite la reproducción de esta noticia, citando la fuente http://www.diarioc.com.ar

Compartir en Facebook

Sitemap | Cartas al Director | Turismo Catamarca | Contacto | Tel. (03833) 15 697034 | www.diarioc.com.ar 2002-2024