Esa tendencia también se vio el año pasado en otros municipios bonaerenses en los que se crearon policías locales, como en General Pueyrredón, donde el 54 por ciento de las inscriptas fueron mujeres; Necochea y Tandil, lugares en que la cifra llegó al 60 por ciento; y Olavarría y Bahía Blanca, donde trepó al 70 por ciento.
En ese sentido, el jefe comunal Francisco "Barba" Gutiérrez explicó a Télam que "la mujer es más sensible para todo y, en el caso de la Policía, le pone una impronta nueva".
"Es una sorpresa que se hayan anotado tantas mujeres, porque en Quilmes queremos darle a la Policía Local un perfil muy humanístico, conciliador y amigable con el vecino", prosiguió, y añadió que "esperamos recuperar el origen de la policía de barrio, que se conozca con los vecinos y éstos le tengan confianza".
El intendente manifestó que "el policía tiene que recorrer el barrio, estar alerta, evitar delitos o conflictos entre vecinos y mediar", y apuntó que "la policía es local y de prevención, por lo que también actúa en el delito, pero tiene otro perfil: estos jóvenes, y sobre todo las chicas jóvenes, le imprimen algo fresco".
Por su parte, el subsecretario de Seguridad bonaerense y responsable de todas las escuelas de Policía Local, Fernando Jantus, dijo a esta agencia que "hoy por hoy, está bien visto el rol del policía y la mujer sabe que ser policía es más prestigioso, tiene más valor".
"El trabajo de policía ya no se ve como algo exclusivo del hombre", analizó, y destacó que "en la mayor cantidad de comisarías de la mujer, que hay en 80 de los 135 municipios bonaerenses, hay mujeres trabajando en violencia de género y eso hizo que hay muchas interesadas en formar parte de la fuerza".
Según el funcionario, "eso hizo que la mujer se vea con más espacio dentro de la Policía, porque ven que tienen una función específica".
"En diciembre, egresaron 5.500 mujeres y se las ve trabajar con muchísimo entusiasmo. Hay muy buena integración e interacción tanto con sus pares como con la comunidad", concluyó.
Graciela Brito, una de las aspirantes a ingresar a la Policía de Prevención de Quilmes, contó a Télam que tiene 34 años, 3 hijos y decidió anotarse porque cree "que la mujer puede aportar mucho a la fuerza".
"Soy maquinista en un matadero, ahora voy por este nuevo desafío", relató Graciela.
"Está bueno que nos den oportunidades a las mujeres, nosotras podemos participar más a la hora de abordar a la gente. Nosotras tenemos más diálogo hacia la gente", agregó, y analizó que "si una señora es víctima de violencia de género, se va a sentir más cómoda contándoselo a una mujer policía que a un hombre".
La mujer, que opina que "la mujer es maltratada en este gremio", afirmó: "tendremos que hacernos valer frente a nuestros compañeros".
Su compañera Gabriela Grandt, de 30 años, dijo que "es un ámbito que siempre fue del hombre, pero a mí me interesó para poder articular en casos de violencia familiar", y subrayó que se anotó "para poder ayudar, mediar".
"Ser policía es muy bueno en cuanto a la salida laboral. Pero más allá de eso, es bueno para colaborar con la gente y darles una mano o un consejo a los chicos de la calle", agregó.
Fuente: Télam
