Los ancianos habían presentado la denunciaen la Defensoría del Pueblo porteña, a donde detalaron que los billetes entregados por el banco son simples fotocopias color un billete de curso legal.
Tanto el jubilado como la jubilada damnificados, coincidieron en señalar que no revisaron los billetes que les dieron debido a que tenían "confianza en el banco" y que no se podían imaginar que allí los iban a engañar con plata falsa. (Télam).-