De la recorrida realizada en las costas de embalse, no se percibió cambios en el agua que indiquen que el embalse pueda causar la nueva mortandad, como cambios en el olor, color y densidad del agua.
Se observaron algunos peces agrupados en una orilla listos para colocar en bolsas arpilleras. Estos peces poseen todos una medida promedio entre 20 a 25 cm.
El resto de los peces se encontraron distribuidos de forma heterogénea en algunos sectores del embalse. Coincidiendo la dispersión con lugares de fácil acceso al embalse.
Del Analisis fisiologico de los peces colectados no se registraron signos de hipoxia como tampoco de alteración en su organismos que indique causa de muerte natural de los mismo. Las branquiás poseen color normal, apenas oscurecidas en sus borde lo cual indique las pocas horas de muerte. Tampoco presentaron avanzado estado de descomposición que indique que pertenecen a la mortandad registrada el día sábado.
La mortandad ocurrida en el embalse de Sumampa fue por alguna acción antrópica. Se llega a esta conclusión debido a la discontinuidad de aparición de peces muertos y a la selectividad de animales en la orilla. Los peces que aparecieron en la vera del embalse fueron de pequeño tamaño, en escasas cantidades y distribuidos heterogéneamente. Los lugares de aparición coinciden con los lugares más concurridos por los pobladores y pescadores. El comportamiento errático de los peces en días posteriores hace dilucidar que alguna sustancia fue introducida al embalse.