En varias casas precarias construidas sobre el viejo lecho del río, el agua llegó hasta los patios anegando pequeños corrales, y poniendo en peligro a sus habitantes, los que se niegan a abandonar el lugar por temor a ser víctimas de robos.
Mientras tanto, ayer continuaron trabajando maquinarias y personal de Defensa Civil municipal en la construcción de nuevas defensas en la zona de la continuación de la nueva avenida Costanera, y frente a los barrios La Católica y 8 de Abril, al tiempo que entregaron chapas a familias cuyas familias fueron afectadas por las lluvias.
Si bien ayer se notó un pequeño aumento del caudal de agua, funcionarios de Defensa Civil de la provincia y de los organismos que controlan los cursos hídricos en la provincia, confirmaron que aún no llegó hasta la ciudad el mayor caudal que comenzó a ser derivado desde el embalse del dique Río Hondo, el que se espera para las próximas horas, mientras sigue lloviendo en el norte del país.
“Hoy (por ayer) se pudo advertir un pequeño incremento en el cauce del río, pero todavía no llegó el pico mayor que se espera para estas horas. Lo que pasa es que el agua va perdiendo fuerza porque sale hacia los lugares bajos que están ubicados antes de llegar al dique Los Quiroga, desde donde se deriva hacia aquí”, comentó uno de los operarios de Defensa Civil.
Cabe recordar que a principios de la presente semana se colmó la capacidad de almacenamiento del dique Frontal de Las Termas de Río Hondo, debido al ingreso de 1.100 metros cúbicos provenientes de los ríos que bajan desde la provincia de Tucumán y reciben el aporte de cursos de agua de Salta y Jujuy, donde se producen intensas precipitaciones desde el fin de semana pasado.
En consecuencia, desde el martes se derivan hacia esta parte de la provincia desde el dique termense 796 metros cúbicos por segundo, por lo que los expertos consideran que seguirá siendo constante la crecida del río Dulce en nuestra ciudad y en los departamentos del sur provincial.
Como consecuencia de la crecida, anteayer fueron evacuadas varias familias de un asentamiento levantado en el lecho viejo del río, y no se descartaba que hoy haya nuevos procedimientos de este tipo, ya que el agua seguía ganando terrenos habitados.
Fuente: elliberal.com.ar
