Asi mismo, la Santa Sede denunció los intereses que se ocultan detrás de lo que calificó un "pulpo gigantesco, desestabilizador y repugnante".
En el marco de la Conferencia Europea para la Protección de los Niños de la Explotación Sexual, que se celebra este viernes en Roma, monseñor Piero Monni, observador permanente del Vaticano ante la Organización Mundial de Turismo, denunció los intereses económicos que generan y alimentan el fenómeno que incluye a los menores entre sus principales víctimas. (Télam)