"Frecuentemente son personas conocidas por las niñas y niños que se encuentran cercanos a ellos. Puede ser una persona respetada y admirada por la familia, la comunidad, la escuela", detalló el estudio al que accedió Télam.
El abusador "generalmente es alguien familiar, ya sea hombre, mujer, adulto o adolescente, cercano o del entorno que tiene una diferencia significativa de poder", agregó el documento.
"En la mayoría de los casos son personas que logran establecer vínculos de confianza con los niños, son conocidos y se encuentran dentro de los ámbitos que ellos frecuentan. Muchos son los casos de abuso sexual dentro del ámbito familiar y del contexto escolar", remarcaron los especialistas de la Defensoría.
El equipo técnico recomendó "escucharlos, enseñarles a cuidar y proteger la privacidad de su cuerpo, indicarles que deben acudir de inmediato y expresar si alguien no los respetara; que sepan que ante cualquier circunstancia pueden hablar con sus padres o el adulto que lo proteja y que no van a ser reprendidos, sino escuchados y cuidados".
El informe resaltó que "es fundamental escuchar y confiar en la palabra de niñas y niños, sin descartar sus dichos aunque se trate de personas cercanas o de confianza para los adultos".
También, enumeraron las señales que deben alertar a los padres sobre alguna situación de abuso que sufran sus hijos, como "el dolor o molestia en el área genital, retroceso en el proceso de control de esfínter, es decir, si se orinan (eneuresis) o defecan (encopresis)".
Además, "presentan una conducta sexual no acorde a la edad, como masturbación compulsiva; verbalizaciones, conductas, juegos sexuales o conocimientos sexuales inapropiados para su edad; se visten con varias capas de ropa o se acuestan vestidos".
A nivel psicológico, los signos que deben alertar a los papás son los cambios repentinos en la conducta o en el rendimiento escolar, retroceso en el lenguaje, trastornos del sueño, desórdenes en la alimentación, ansiedad, inestabilidad emocional, inhibición o pudor excesivo, sentimiento de culpa, aislamiento y escasa relación con sus compañeros y comportamientos agresivos y sexualizados.
Fuente: Télam
