"Las aguas provienen de un excedente de precipitaciones que triplicaron las marcas normales -unos 1.300 milímetros anuales- y tardarán al menos dos años más en escurrirse o evaporarse, ya que las características del suelo dificultan el escurrimiento horizontal", explicó a Télam el coordinador de Modelación Hidrológica del Instituto Nacional del Agua (INA) Juan Burús.
"Esperamos que venga una temporada razonablemente buena, con buena iluminación y exposición del sol y con lluvias limitadas que permitan que la evaporación vaya remediando el anegamiento de las tierras", explicó Burús. (Télam).-