La importancia del proyecto está dada por la envergadura del nosocomio, con sus 350 camas, un millar de empleados y once quirófanos; y a la vez, por las emergencias que puedan producirse en el puerto de Ingeniero White, situado a 10 kilómetros, con barcos de envergadura y mucha gente a bordo; la pronta puesta en marcha de la Zona Franca y las operaciones de rescate que hace la Armada en el mar.
"Con esta obra quiero retirarme de mis actividades cumpliendo un sueño y un proyecto propio, que arrancó en 1996, y que ahora está cerca de concretarse, en el que la plata es lo de menos, aunque parezca mentira", dijo a Télam Oscar Cuchereno, quien hace diez años preside la cooperadora del hospital. (Télam)