Memoriosos consultados anoche, cuando la noticia pudo ser confirmada por la agencia en Aimogasta de EL INDEPENDIENTE, señalaron que el único antecedente de una medida similar data de 1955, cuando las diferencias entre la Iglesia y el segundo gobierno de Juan Domingo Perón estaban en su clímax.
La decisión sorprendió aún más, porque en los últimos días el intendente Gustavo Rafael Minuzzi publicitaba la extensión de energía eléctrica al Barreal de Arauco para conectarla al recinto religioso aledaño al Señor de la Piedra, y al emprendimiento Vientos del Señor, aunque éste habría sufrido los embates de la naturaleza.
Incluso informaciones oficiales dieron cuenta de que el amplio predio, donde se llegan a concentrar entre 20 y 40.000 personas, iba a ser fumigado para evitar las proliferación de los peligrosos aedes, que ahora sabemos son dos, el “aegipty” y el “albopictus”, luego de que el jueves la Legislatura Provincial declaró a la Provincia en “Emergencia Sanitaria e Higiénica”.
De acuerdo con lo que se pudo establecer, el sábado próximo pasado se reunieron en Aimogasta el párroco Antonio “Tono” Fuentes, el Consejo Pastoral que colabora en las tareas religiosas en el departamento, el intendente Minuzzi y otros funcionarios. No se descarta que estuvieran presentes, responsables del hospital San Nicolás.
Las razones, y lo que allí se resolvió, fueron comunicadas ayer en el Santuario del Señor de la Peña a monseñor Rodríguez, quien concelebró a las 9 hs misa del Domingo de Ramos, oportunidad en que Minuzzi donó 5.000 rosarios.
Luego de escuchar los fundamentos de la medida, el obispo diocesano prestó su acuerdo a la histórica decisión de suspender las celebraciones pascuales en el sitio de peregrinación más convocante de La Rioja.
Durante la celebración de Ramos, el padre Fuentes comunicó a los presentes la decisión tomada y el acuerdo del obispo diocesano.
También dio cuenta de que las celebraciones de Semana Santa en Arauco tendrán lugar en el centro de Aimogasta frente al templo en construcción de la Inmaculada Concepción.
Anoche a las 19.30 en la capilla de San Nicolás de la cabecera de Arauco, ubicada en el barrio del mismo nombre, el párroco realizaba la celebración del Domingo de Ramos para quienes no viajaron al Señor de la Peña. Fue precedida por una procesión que partió desde la plazoleta de la Sagrada Familia. La capilla oficia transitoriamente de sede parroquial.
La devoción al Señor de la Peña reconoce orígenes prehispánicos y tras la evangelización se mantuvo como expresión de religiosidad popular. Con la llegada de monseñor Enrique Angelelli, y su fuerte apuesta a revalorizar los signos expresivos de los riojanos, la concurrencia creció.
Vidriera de multitudes, la dirigencia política también sumó al crecimiento del número de peregrinos. Por citar algunos, Eduardo Menem hizo asfaltar el camino de acceso desde la ruta provincial 7 (que debe transitarse desde las rutas provincial 9 y nacional 75).
El ex intendente Nicolás Martínez aportó lo que llamó Monte de los Olivos, aprovechando la principal actividad de Arauco, y ahora Minuzzi redobló la apuesta con la provisión de energía en ejecución, además de intentar convertir al barrial en un atractivo turístico.
Con el paso del tiempo, el Señor de la Peña adquirió las características de todas las fiestas populares argentinas. Muchos peregrinos a caballo, acampe, comercio ambulante y abundante, comidas al paso, un gran estacionamiento, y una religiosidad que excede los rituales católicos.
Para encausarla, la Iglesia riojana a medida que los recursos provenientes del cobro del estacionamiento, a cargo de una comisión formada por allegados a la Parroquia de Arauco, y con la intervención de los gobiernos de turno, comenzaron a levantarse instalaciones de culto que aún no han llegado a conformar un templo.
Alejado de los nucleos urbanos, la concurrencia debe aún satisfacer sus necesidades humanas de toda índole con instalaciones móviles o precarias, lo que sin embargo fue no obstáculo para que incluso pudiera “venderse” a turistas deseosos siempre del pintoresquismo de culturas y paisajes no conocidos.
Se esperaba que los temores por el dengue, que afecta con mayor intensidad a la cercana Catamarca, harían este año disminuir la concurrencia, pero ahora sería nula si mañana se confirma que el acceso principal permanecerá cerrado, y los peregrinos no llegan por otros, más difíciles, pero no imposibles.
Fuente/ elindependiente.com.ar
