Por su parte, el mismo día, las milicias resistentes del Hezbollah replicaron los ataques israelíes con aproximadamente 90 misiles.
Israel dijo que aceptaría una fuerza internacional comandada por la OTAN para mantener la paz en la frontera.
Simultáneamente, el gobierno de Siria, país que esta en la mira bélica de Estados Unidos e Israel, emitió un comunicado en el que afirma que presionará para un cese al fuego, pero sólo en el marco de un arreglo más amplio que incluya la devolución de las Alturas del Golán, territorio ilegalmente ocupado por Israel.
Es poco probable que Israel acepte tales condiciones pero la declaración es el primer indicio de que Siria está interesada en participar en las gestiones para resolver la crisis libanesa.
Al cierre de esta entrega de APM, las fuerzas israelíes seguían controlando una población libanesa de la frontera que tomaron durante el pasado fin de semana, pero aparentemente no avanzaban, afirmó un comunicado oficial del gobierno libanés. Mientras tanto, los aviones y la artillería israelíes seguían atacando a la población civil en diversas áreas del sur del Líbano.
Hezbollah respondió con una andanada de cohetes a una unidad de artillería israelí que operaba en la cima de una colina, informaron agencias internacionales.
Los cohetes de Hezbollah causaron impactaron en objetivos de Haifa, 50 kilómetros al sur de la frontera. Dos personas murieron y al menos 13 resultaron heridas en el norte de Israel.
El ministro de Defensa israelí Amir Peretz negó el pasado domingo al gabinete que la ofensiva en curso sea una invasión y utilizó el eufemismo “incursiones limitadas en la zona”.
Peretz también dijo que Israel aceptaría una fuerza internacional temporaria, en lo posible encabezada por la OTAN, manifestación acorde con las conocidas intenciones de Estados Unidos de instalar y controlar un gigante despliegue militar en el área.
Israel atacó el puerto libanés de Sidón por primera vez en esta campaña, donde destruyó un centro religioso. Más de 35.000 civiles que huían hacia el norte desde el centro de la zona de guerra fueron sorprendidos en Sidón por la metralla israelí.
Israel también bombardeó una fábrica textil en la ciudad fronteriza de al-Manara, dijo el alcalde Ali Rahal a la agencia estadounidense AP.
Por primera vez en varios días, Israel atacó de día los barrios del sur de Beirut donde Hezbollah tiene su cuartel general, y las explosiones remecieron toda la capital. Los ataques se produjeron horas después de una visita a la zona de Jan Egeland, jefe humanitario de Naciones Unidas (ONU).
Las explosiones duraron alrededor de media hora y el humo se alzó sobre Dahiya, el vecindario del sur de Beirut objeto de bombardeos por la aviación israelí. Misiles israelíes han caído sobre Dahiya casi todas las noches, pero las incursiones diurnas se habían vuelto infrecuentes.
El ataque israelí en el sur también provocó la primera víctima entre los periodistas que cubren los combates.
Layal Nejib, de 23 años, fotógrafa de la revista libanesa Al-Jaras, murió de sus heridas cuando un proyectil israelí cayó cerca del taxi en que viajaba cerca de la población fronteriza de Qana, dijeron fuentes de la seguridad. El conductor del taxi sobrevivió.
Un autobús atacado transportaba a 16 personas que huían de la aldea de Tairi y se dirigían al puerto de Tiro. Un misil que alcanzó el autobús cerca de la aldea de Yaatar mató a tres personas e hirió a todas las demás, las que fueron transportadas a hospitales de Tiro, dijeron fuentes oficiales.
