Este mediodía, el juez Agudo dijo que tomó la determinación "porque no hay mayores de edad involucrados ni existen lesiones graves" y que al tema "lo vinimos analizando con el fiscal", que fue quien le presentó al magistrado un escrito solicitando que se declare incompetente, según trascendió en tribunales.
A raíz de la determinación de Agudo, el caso que conmocionó a San Juan fue trasladado a la Justicia de Menores y recayó en el juzgado de turno a cargo de la juez María Julia Camus.
La madre de la menor agredida había acusado al juez de "prejuzgamiento" y rechazó la idea de que el caso "era uno más de consumo excesivo de alcohol".
La mujer, cuya identidad no se revela para preservar a la adolescente, también pidió a los jóvenes que participaron en la fiesta que "cuenten lo ocurrido".
La mujer sostuvo que están frente a un "hecho gravísimo" y reclamó "que los chicos hablen", porque lo que sucedió con su hija "fue algo aberrante" que "les cambió la vida", y que los ha "quebrado a todos".
"A lo mejor están paralizados por el miedo, pero deben saber que tienen que colaborar para que esto no pase nunca más", sostuvo, al tiempo que pidió a los padres de los chicos que "dialoguen con sus hijos para convencerlos de hablar".
Reveló además que Agudo le dijo que "no tiene elementos para cambiar la carátula de la causa" en la que se realiza una investigación por lesiones leves.
Las declaraciones de la madre fueron en referencia a lo expresado por Agudo, quien aseguró que "lo que pasó es un caso más de consumo excesivo de alcohol".
El juez confirmó además que "no hubo abuso ni violación", luego de realizársele las pericias médicas.
Agudo destacó que la chica "tiene moretones en los brazos y un raspón en la espalda porque la arrastraron por el piso para sacarla de la casa" y pidió "prudencia" porque la investigación, en la que aún no hay detenidos, "recién comienza".
El magistrado -que por estas horas evalúa si seguirá el caso, ya que no habría mayores involucrados y la causa podría ser derivada a un juzgado de menores- afirmó que escuchó a cuatro jóvenes y a la dueña de la vivienda en donde se realizó la fiesta.
De esos cuatro, desligó a dos hermanos que aparentemente no estuvieron en el momento de la agresión y dejó en suspenso la situación de la dueña del lugar en donde se realizó la fiesta.
Además, tomó declaración al joven que sacó las fotos quien, según Aguado, dijo que "lo hizo para enviarlas a un grupo privado de Whatsapp", con intención de avisarles a las amigas de la joven, "que se habían ido del lugar y la habían dejado sola", para que "volvieran a auxiliarla".
Según el juez, el menor que fotografió a la chica "no tuvo la intención de ridiculizarla y no fue quien puso las imágenes en las redes sociales abiertas, sino que sólo las mandó a un grupo privado de comunicación".
Fuente: Télam
