Si a este nivel se lo multiplica por una media de $6 la dosis, la cifra que surge es alarmante: tráfico de la pasta base de cocaína mueve $1300 millones anuales, lo que lo convierte en un negocio más que rentable, de acuerdo a lo que publica un matutino porteño.
La suma supera lo que mueven muchas industrias en el país: es mucho más gruesa que los ingresos por la facturación de las salas de cine, con $60 millones anuales, la venta de discos, $ 640 millones o la venta de maquinaria agrícola, que llegó a los $ 300 millones.
También supera los ingresos de una cadena de comida rápida, de $ 900 millones anuales, o de la principal cadena de maxiquioscos de la Capital, que factura $ 180 millones por año.
Fuente/ 26noticias.com.ar