Hoy se celebrará la firma final con una ceremonia en la sede de la Academia pontifica de las Ciencias, en Ciudad del Vaticano, a la que además se han unido representantes ortodoxos, budistas, hindúes y judíos.
Además del papa Francisco estarán presentes la hindú Mata Amritanandamayi; el rabino argentino Abraham Skorka; el Rabino David Rosen del Comité Judío Americano; el ortodoxo francés Emmanuel; el gran ayatolá iraquí Mohammad Taqi al-Modarresi; el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y representantes budistas, entre otros.
En la declaración se subraya que "la esclavitud moderna y la trata de personas son un crimen contra la humanidad" y que "la explotación física, económica y sexual de hombres, mujeres y niños condena a 30 millones de personas a condiciones inhumanas y al degradación".
En el acuerdo se invita a todas las religiones y gobiernos del mundo a "conducir el poder espiritual y el esfuerzo conjunto y la idea de liberación a desarraigar definitivamente la esclavitud y la trata" de personas en el mundo, consignó un despacho de la agencia EFE.
El documento además anunció que se instaurará una jornada de oración por las víctimas y su libertad y que "todos los fieles y personas de buena voluntad son invitados a movilizarse".
Entre los puntos del acuerdo los firmantes se comprometen a animar al resto de confesiones a realizar programas de lucha contra la esclavitud y la trata de personas, a movilizar a los jóvenes o las familias, escuelas, universidades para que conozcan el tema.
También enviar a 50 grandes multinacionales su propuesta para que garanticen que en sus empresas se excluya la esclavitud y la trata de personas.
La misma invitación se hará a 162 gobiernos, con el objetivo que 30 jefes de Estado apoyen públicamente este acuerdo antes de finales de año.
Otro objetivo será que el grupo de países que forma el G-20 también condene la trata de personas, adopte medidas contra estas lacras sociales y apoye el acuerdo.
Fuente: Télam