(DIARIOC, 07/06/2011) "En los últimos tiempos surgió una pluralidad de voces que reflejan el sentir y las distintas posiciones ideológicas de millones de argentinos que no se encontraban representados por los monopolios de la información. La diversidad en la información y en la comunicación hace a la construcción de la patria democrática, federal y popular por la que pelea este proyecto político desde 2003", celebró la funcionaria, quien lamentó: "Es una pena que no todas estén al alcance del público y que los intereses concentrados priven al pueblo de las nuevas miradas informativas que aportan CN23 o Telesur".
Luego de recordar que Argentina es el país de la América Latina con mayor cantidad de señales informativas en el sistema de cable, que en el dial conviven alrededor de 2.000 emisoras radiales y que se publican unos 40 periódicos diarios en formato papel en todo el país, la titular de la Corriente de Liberación e Integración Nacional (COLINA) refutó que la ley impulsada por el Gobierno fuera para controlar medios, como pregonaban las voces opositoras.
"Machacaron con que tal o cual medio iba a desaparecer, pero siguen informando sin ataduras ni mordazas. Es más la presidenta Cristina Fernández de Kirchner derogó por decreto los delitos de calumnias e injurias. El espíritu de la ley no buscaba acallar sino abrir el juego para que mayor cantidad de actores sociales y colectivos tuvieran representación mediática dentro de un ámbito muy concentrado. Hoy todavía persisten posiciones hegemónicas, en el mercado del papel o en el sistema de cable operadores, que atentan contra las instituciones democráticas y la libre expresión de los 40 millones de habitantes", enfatizó la presidenta del Consejo Nacional de Políticas Sociales.