Con un vestido color marfil y con un delicado ramo de rosas al tono, la actriz saludó y se dejó fotografiar por la prensa, antes y después del casamiento, que se organizó en tres espacios: invitados, prensa y público en general, bien separados por vallas y un cordón infranqueable de personal de seguridad.
Florencia dijo sentirse "muy feliz" este año, en que "le pasó de todo", en alusión a la obtención de su documento nacional de identidad, las gestiones que inició para tener un hijo, y el casamiento que concretó hoy.
"Esto que sucedió hoy es muy importante para nosotros", dijo ya desde su lugar de flamante esposa, "pero lo más importante es que toda la lucha que hemos dado sirva para que todos seamos iguales en los derechos", sostuvo mientras el público desde la calle gritaba: "Vivan los novios".
La actriz destacó "el momento propicio que atraviesa el país para que las minorías logren igualdad de derechos", y sostuvo que esto que pasa hoy resume "todo lo que soñó a lo largo de su vida".