Según un reciente estudio publicado por el diario Clarín, Facebook se menciona en el 20% de los casos de divorcio. Y por eso los jueces deben aggiornarse a los cambios. ¿Una frase provocativa pero virtual alcanza para dictaminar un divorcio? ¿Es adulterio? ¿Es una injuria?
Pero además los magistrados también deben adecuarse a la realidad económica. ¿Qué hace una pareja que no se soporta más pero no tiene plata para separarse? ¿Es posible divorciarse y convivir? “Los divorcios siguen creciendo. Y son varias las causas: una es el incremento de la violencia familiar, la infidelidad y la intolerancia de cosas que antes se toleraban”, explica Viviana Koffman, del Club de las Divorciadas.
La especialista también habla de la tecnología, la nueva vedette a la hora de aportar pruebas: “Es el primer disparador para enterarse de una eventual infidelidad. Sin embargo, en un fallo reciente los jueces consideraron que la infidelidad virtual no es adulterio. Y está bien porque el adulterio es por acceso carnal, pero está mal cuando los jueces desestiman esas pruebas, porque pueden servir junto con otras para lograr la convicción del juez”.
No obstante, Koffman aclara: “Muchos de los divorcios que se inician van acompañados de pruebas informáticas como mensajes de texto (43%) y mails (29%), además de chats y redes sociales: 2 de cada 10 demandas se inician con prueba virtual. En una sentencia del año pasado, los jueces fallaron que se puede probar el adulterio con presunciones, ya que es difícil probar el adulterio”.
Por su parte, el abogado de familia Osvaldo Ortemberg explica más: “Los mensajes por celular y mail se toman en cuenta y pueden configurar la causal de injurias graves, lo mismo que Facebook. Pueden probar que hay una relación con un tercero de tipo erótico, pero no adulterio, ya que para esto se requiere la prueba material de las relaciones sexuales. Aunque igual pueden probar las injurias graves, que son también causal de divorcio”.
A su vez Adriana Martínez Bedini, asesora del Ministerio de Desarrollo Social porteño, avala el concepto: “Cada vez son más los divorcios contradictorios por causa de infidelidad que se prueban a través de las nuevas tecnologías. La Justicia permite presentar un chip, un video o un celular como complemento para iniciar un divorcio. Todas las pruebas suman, aunque de todas formas conviene que un escribano público certifique su existencia antes de que sean eliminadas”.
Fuente: infobae.com