Hasta la fecha, el ENRE no habría girado ninguna respuesta a los ediles.
“El ENRE conoce la situación, y si bien existió alguna vez un planteo formal al respecto, Tinogasta quedó hace un año sin la oficina del Ente Regulador, donde se podían acercar los reclamos. Pero ahora los usuarios de servicios públicos –al menos de esta zona de Catamarca- quedaron indefensos”, sostuvieron del cuerpo deliberativo.
Ante la falta de inversión en el recambio de líneas de media y baja tensión -cableado aéreo urbano- de la ciudad, el servicio energético podría colapsar en cualquier momento. El deterioro del cableado, que tiene más de 30 años, sumado a la crisis energética por la que atraviesa el país, comenzó a impactar en los hogares tinogasteños, comercios y empresas que, en muchos casos, ven resentida sus jornadas de trabajo.
Las variaciones en la tensión se presenta como una constante, sobretodo, en las horas pico de consumo.
“En nuestra oficina, a veces no podemos llenar la planilla en la computadora para pasar las novedades porque no nos imprime. Por eso lo tenemos que pasar la información lo más temprano posible”, comentó a Cadena 3 uno de los empleados de la empresa distribuidora de energía cuando fue consultado por las variaciones en la tensión.
“Todas las decisiones que se toman en la central de Tucumán”, aclaró el trabajador energético.
“También es cierto que en la vieja red que recibió EDECAT por parte de la provincia no se realizan inversiones para renovar nada. En todo lo referido a la vieja red, cambio de columnas, cables y aisladores, no se trabaja en eso. Todo lo que se hace nuevo es en las ampliaciones de red y cambios de sectores; ahí se ponen materiales nuevos. Y es por eso que en los barrios no se sufre”, aseguró el empleado.
