Si bien los camiones llegan el día establecido, el combustible no alcanza y dura solo un par de días, dejando a las estaciones de servicio sin atención y a la espera de su regreso con el objetivo de volver a atender con normalidad.
En el caso de la YPF, tuvo colas desde el miércoles al mediodía hasta el viernes por la noche para cargar premium y gasoil, teniendo en cuenta que no daban abasto para atender tanta demanda, observando que Belén tiene un crecimiento importante en cuanto al parque automotor donde los volúmenes que llegan no son suficientes.
Cabe destacar que según ciertas evaluaciones que se hicieron, actualmente se necesitarían unos 300.000 litros aproximadamente de combustible, pero a esta cifra jamás se llega, volviendo a ser siempre la misma historia.