"Lo que busca (esta ley) es salvaguardar la diginidad de la mujer, ese es su espíritu de principio a fin", añadió por su parte la vicepresidenta del ejecutivo español, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al semanal consejo de ministros.
Este anteproyecto de ley, que reformará la actual legislación que data de 1985 "da más garantías, es más equilibrada, más moderna y nos acerca más a Europa", declaró Aído.
La reforma legislativa presentada este jueves por Aído y de la Vega contempla, no sólo la liberalización del aborto hasta la 14ª semana, sino también la posibilidad de abortar hasta la 22ª semana condicionada a distintos supuestos (riesgos para la salud física o psíquica de la madre, malformación del feto).
Además, las mujeres también podrán abortar si se detectan anomalías en el feto después de la 22ª semana que revelen una enfermedad grave e incurable.
En la mayor parte de los países europeos, las interrupciones voluntarias del embarazo son ya plenamente legales dentro de un plazo generalmente admitido de 12 semanas.
Sin embargo, esta reforma ha suscitado un vivo rechazo por parte de la Iglesia Católica y en ámbitos antiabortistas españoles, hasta el punto que decenas de miles de personas se manifestaron a finales de marzo en Madrid contra este proyecto y reivindicando "el derecho a la vida".
El anteproyecto presentado este jueves deberá ser ahora estudiado por altas instancias del poder judicial, antes de ser aprobado formalmente en consejo de ministros y enviado al Parlamento.
Actualmente, el aborto sólo está autorizado en España en caso de violación en plazo máximo de 12 semanas de embarazo, de malformación del feto (22 semanas) o en caso de "peligro para la salud física o psíquica de la madre" (sin limitación de tiempo).
En la mayoría de casos de abortos actuales la razón alegada es el "riesgo psicológico" para la madre, lo que paradójicamente puede dar lugar a abortos muy tardíos con más de seis meses de embarazo.(26 Noticias)
