Alejandro Blanco, accedió en un principio a la multa y posterior retención del vehículo como estaba previsto, cuando vio cómo otros conductores circulaban sin casco, sin chapas patentes y con vehículos fuera de la normativa.
Se rebeló y desde las 11, se encontraba a la intemperie, esperando que el juez de faltas le recibiese el dinero, pero sin retener el vehiculo.
Se quedó sentado en su moto, y veía cómo se turnaban los inspectores que lo controlaban para que no se fuera en el vehiculo.
Desde la comuna capitalina aducían que el juez de faltas solo atendía por la mañana y por ese motivo, Blanco tenía que dejar su moto en el depósito municipal.
“Me dijeron que los problemas de la mañana los tengo que resolver con el juzgado de la mañana. Yo iba a entregar mi vehiculo y a entregar mi moto. Cuando vi eso, me rebelé. Estan haciendo rotar a los inspectores, desde las 11”, relató el joven a Radio Fénix.
El condejal Diego Mazuchelli, que se acercó temprano en la mañana para brindar su contención al joven, reprochó la actitud de los inspectores de tránsito municipal.
Por la tarde, expuso que “se llegó a un límite de tolerancia total con este tipo de maniobras, a lo único que va a llevar es a tener un accidente”.
Finalmente, pasadas las 18, un juez de faltas accedió a que el joven pagase la multa, sin abandonar el vehículo que le sería entregado luego, en el galpón municipal.
Fuente: fenix951.com.ar