“Esta actividad se cumple con todo el respaldo y siguiendo las recomendaciones emanadas de la nueva ley de Salud Mental, promulgada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que significó un notable paso adelante en la ampliación de derechos civiles y en la conquista de nuevos avances sociales”, explicó la Dra. Díaz, remarcando que “esta legislación considera a los pacientes neuropsiquiátricos como sujetos de derechos, ordenando la creación de nuevas modalidades de atención alternativas a la internación, centros de capacitación sociolaboral y talleres protegidos”.
“Esencialmente reconoce la autonomía de las personas con patologías psíquicas y prohíbe la construcción de manicomios, indicando la internación como un recurso terapéutico en situaciones excepcionales y en hospitales generales, como se ha convertido el Hospital de La Merced, que entre tantos servicios cuenta con este de Salud Mental”, explicó la Dra. Díaz.
Durante su recorrida por el Predio Ferial, los pacientes y sus asistentes almorzaron en el “Rancho la Esperanza”, recorrieron distintos espacios de la muestra artesanal e institucional, y hasta fueron parte de la exposición con un stand “donde presentaron manualidades en cuero y madera, que ellos mismos realizan”, indicó la profesional, apuntado que “estas son salidas para integrarlos a la comunidad, que conozcan la provincia y esto tan lindo que tenemos los catamarqueños, que es la Fiesta del Poncho”.
Asimismo contaron sus historias personales, algunas francamente enternecedoras como las de Inés y Quipi (apocope de su apellido Quipildor), quienes viven un apasionado romance desde hace 5 años. O la del brasileño Junior Da Silva quien se vistió con los nuevos borceguíes y campera, “las mejores pilchas” para la ocasión. O Paulino, un chubutense aquerenciado en Paclín, quien llegó luciendo un simpático corbatín.
A media tarde, después de una entretenida recorrida, incluso comprando por sus medios, golosinas o cigarrillos, los usuarios del servicios de Salud Mental del Hospital de La Merced fueron trasladados nuevamente a la cabecera departamental de Paclín, donde viven.
Con motivo de esta visita, la Dra. Díaz agradeció “a la gobernadora Dra. Corpacci, porque esta visita fue gestionada por ella”, como también “al IRI (Instituto de Rehabilitación Integral), que facilitó el traslado a través de dos combis acondicionadas al efecto”.