Los equipos, como retroexcavadoras y tractores, que fueron enviados desde La Paz, así como personal especializado, no podían ingresar aún a la zona por la precariedad de los caminos.
Ante la imposibilidad de remover miles de toneladas de piedra y tierra, donde se presume que están sepultadas entre 200 y 400 personas, algunas autoridades comenzaron a deslizar la posibilidad de declarar al lugar camposanto y cesar la búsqueda.(Télam-SNI)