"¿Quién podía suponer que un conjunto de militantes montoneros pudo hacer pie en el sur del Conurbano Boanerense en el medio de la más feroz dictadura cívico militar que padecimos los argentinos en toda nuestra historia?", se pregunta Roberto Baschetti en el prólogo.
El relato cuenta cómo muchas veces sin comunicación con las instancias orgánicas de la organización los montoneros silvestres -casi todos muchachos y chicas, muy jóvenes- persistieron con su militancia, en trabajos en barrios y en sindicatos, haciendo acciones de propaganda, sabotaje y hostigamiento, a pesar de lo difícil que era sobrevivir a la represión de esos días.
En "Ni siquiera nos queda París" (Del Nuevo Extremo), el escritor y humorista Eduardo Goldman enhebra una nueva aventura del detective privado de Nueva York, John Rossi, que viaja a la Argentina en busca de su prometida, una joven paraguaya reportada como desaparecida.
El argumento de esta comedia negra se desarrolla en el escenario de una Buenos Aires de marzo de 1982 cuando Rossi se embarca en una investigación -vigilado por un grupo de tareas- recorriendo los diferentes estratos de una sociedad porteña dominada por los efectos del terrorismo de Estado.
Un enfoque novedoso encara Eva Eisenstaedt en "Padres de Plaza de Mayo" (Marea), que reúne los testimonios de doce padres, cuyos hijos desaparecieron y que desde un segundo plano -detrás de la cara visible de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo- apoyaron la lucha por conocer la verdad y reclamar justicia.
El sacerdote jesuita Gustavo Morello en "Dónde estaba Dios" (Ediciones B), sigue paso a paso lo ocurrido el 3 de agosto de 1976 cuando una patota de la dictadura secuestró en Córdoba a un cura norteamericano y a cinco seminaristas, todos ellos pertenecientes a la Congregación de los Misioneros de Nuestra Señora de La Salette".
"James Weeks, el sacerdote norteamericano, fue el primero en ser liberado y dejó la Argentina -se explicita en el texto-. Los seminaristas también sobrevivieron y el último de ellos recién dejó la prisión en 1977".
"Soportaron interrogatorios y tortura, y supieron por boca de otros presos políticos que un día después de sus detenciones el obispo Enrique Angelelli había sido asesinado en La Rioja. Pasaron por el centro clandestino La Perla, donde sus torturadores tenían conocimientos de teología y del ámbito religioso local", reseña el autor.
En "2922 días. Memorias de un preso de la dictadura", Eduardo Jozami recrea la historia que vivió a partir de septiembre de 1975 hasta 1983, en la que refleja con intensidad esos años de represión, tortura y muerte, donde se gestaron vínculos solidarios, incluso de resistencia frente a la dictadura.
El director del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti expone el ideario de una generación comprometida: "Quizás el texto sirva para entender la experiencia de quienes militamos en ese tiempo, para ubicarse en una época en que era la política la que parecía dar sentido a toda otra manifestación de sociabilidad".
Basado en hechos reales, "Los cuerpos y las sombras" de Eduardo Sguiglia (Edhasa) alude a la planificación de un atentado contra Videla y gran parte de su gabinete, que iba a realizar un comando del ERP en febrero de 1977, que fracasó.
Treinta años después dos protagonistas de esos años rememoran aquel intento frustrado y regresan los recuerdos de ese período, mientras que de forma paralela la novela se traslada a Texas donde dos hampones son reclutados para un trabajo a realizarse en la provincia de Santa Fe.
Dos épocas que se entreveran pero mantienen su singularidad, "en la que se cruzan pistoleros que matan sin mirar a quién y viejos guerrilleros que siguen presos de las paradojas de la historia", se lee en la contratapa del libro.
También Edhasa acaba de publicar "Tucho", novela de Rafael Bielsa centrada en una historia real: el secuestro de Edgar Tulio Valenzuela -un montonero de alto rango-, de su mujer María y su hijo Sebastian en Mar del Plata, en el verano de 1978.
Todos son llevados a la Quinta de Funes en Rosario, donde residen ex militantes que colaboran con la dictadura bajo las ordenes del general Galtieri.
Tucho deberá viajar a México a reunirse con la conducción de Montoneros, delatar donde se encuentran y ayudar a asesinarlos; mientras María permanecerá como rehén. Si él no cumple la matarán, pero si lo hace su mujer le advierte que no perdonará esa traición.
En su última parte, el libro incorpora pormenores del juzgamiento de los represores que intervinieron en el secuestro de Valenzuela, en su desaparición y la de su familia.
Finalmente, "Hijos del sur" (Universidad Nacional de Quilmes) aúna las voces de trece jóvenes a quienes la última dictadura les arrancó a su padre, a su madre, o a ambos.
En este libro la periodista Noemí Ciollaro aborda los testimonios de estos hijos -ya rondan los 40 años- que presenciaron el secuestro, desaparición o muerte de sus padres y el difícil camino atravesado para llegar a la verdad acerca de sus orígenes.
Fuente: Télam
