Las mismas se promocionan a través de las redes sociales: "La piscina está habilitada para todos...Mucha fiesta, mucho alcohol, mallas y bikinis", fue uno de los tantos mensajes que se enviaron.
Para utilizar las instalaciones para las fiestas al funcionario universitario hay que abonarle un canon , según comenta el sitio Futuro Digital, lo que genera un lucro sin control alguno, fomentando el comercio desleal, abusándose de la ausencia de la Justicia y de las instituciones que pareciera al menos distraída sin observar lo que ocurre en una institución que no fue creada para vender alcohol, sino para darle la oportunidad a los jóvenes de aspirar a un mejor futuro.
El ingreso cuesta unos 25 pesos. La gente llega, se apresta a disfrutar de una noche con muchas bebidas más que espirituosas, y avanzada la madrugada terminan todos zambullidos en la pileta, perdidos entre el delirio y la hueca satisfacción que produce el alcohol y el sexo bajo el agua.
Según el sitio chaqueño, las autoridades de Saenz Peña, donde queda la universidad, no estaban al tanto de la situación y comenzaron las averiguaciones para saber que sucedió.
El mismo centro de estudios había estado envuelto en una polémica similar en 2009 cuando se conocieron fotos de estudiantes haciendo "striptease".
(Fuentes: Perfil, Futuri Digital, Diario Río Negro)