"Según mi tío, mi verdadero apellido era Bielschowsky, de origen polaco-judí­o. 'Es imposible, no creo en ninguna religión', le afirmé consternado y él me respondió sabiamente: 'no estamos acá para discutir tus convicciones espirituales sino para contarte el verdadero origen de la familia", relata emocionado.
"Apenas me entero de todo esto, corro a ver a mi madre y le comento lo que me acaba de contar mi tío. Ella sólo atina a decirme: 'quiero decirte que mi hermano es un pendejo'. Claro, es que había roto un secreto de familia", dice Moreno a la vez que recuerda la paranoia con la que ella le contestó cuando le dijo que iba a sacar el pasaporte alemán: "Si quieres deshacerte de tu madre, sacalo y verás cómo a los 15 dí­as vendrán por mí­'", le dijo la mujer a su hijo escritor.
Superado el shock inicial, Moreno inició una investigación con la idea de escribir este tramo de su propia historia: "Mi tío me pidió que escriba esta historia, tuvimos muchos encuentros de largas charlas en las semanas siguientes. Lo grabé, me trajo documentos, pasaportes, fotos, todo lo que probaba lo que me estaba diciendo, y a las pocas semanas falleció", evoca.
Tras comprobar que sus abuelos -a quienes conoció por boca de su tí­o- fueron "executed in Auschwitz" (ejecutados en ese campo de exterminio, construido por el régimen de la Alemania nazi), Moreno comenzó con una serie de problemas físicos. "Me enfermé de todo: gastritis, ataque de pánico, ansiedad, problemas respiratorios, hice catarsis", describe el escritor.
"La historia de mis abuelos por parte de mi madre es muy rica, él arreglaba zapatos en la calle y comenzó a irle bien a tal punto que comenzó a venderle zapatos al ejército alemán y hasta diseñó un modelo especial para Joseph Goebbels, jefe de propaganda de Hitler, quien tení­a una pierna más corta que la otra, y ese calzado lo hací­a parecerse normal, fiel a la raza aria", asegura.
La novela no sólo transita por el relato personal, ya que Moreno supo mezclar con datos históricos para darle el marco adecuado a la vivencia de su familia. Una de las cuestiones más ríspidas que aborda está relacionada con la supuesta condición homosexual de Hitler: "Mandaba a matar homosexuales para esconder su homosexualidad", dispara Moreno.
"Lo que sorprende mucho a los críticos es que este libro da una visión de un mexicano sobre temas centrales como el nazismo y el franquismo, además tengo una extensa bibliografía de donde saco los datos expuestos", asevera.
En media hora... la muerte es, de alguna manera, un libro donde el escritor le da voz a sus muertos a través de un recorrido histórico por distintos países hasta llegar a su México natal, donde se convirtió, gracias a su carrera como periodista y escritor, en uno de los máximos referentes de la opinión pública.
¿Por qué el título? "Hace referencia a otro pariente mí­o, Eduardo Guzmán, quien estuvo detenido durante 20 años (1939-1959) en la cárcel española de Yeserí­a bajo el régimen franquista, y todo los días un pelotón de fusilamiento llamaba a un preso y ese hombre sabí­a que luego del llamado, sólo contaba con media hora, porque luego sobrevendría la muerte", recuerda Moreno.
Fuente: Télam