La historia se asemeja a una película de terror, pero sería real y fue protagonizada por un hombre de 28 años, cuya acción fue presenciada por los padres y vecinos en el pueblo.
De acuerdo con la investigación de la subcomisaría de Bandera Bajada, tiempo atrás una familia pidió ayuda, alertada por un hijo.
Éste habría tomado un perro y enfrente de varias personas le cortó la cabeza, empezó a comer la carne y tomó la sangre.
En medio de un pueblo convulsionado, la Justicia del Crimen dispuso que el hombre sea demorado y luego internado en el hospital local.
En sede policial, el protagonista habría atribuido sus actos a voces a del más allá. “Escuché que me pedían que mate al perro, o se llevarían a mi hermano”, habría deslizado a los policías.
Sin dudarlo, un juez dispuso que lo internen en el Hospital de Bandera Bajada. No conforme, varios días el individuo habría permanecido esposado a la cama.
Tanto se acentuó el miedo por el supuesto fenómeno que un sacerdote se trasladó al nosocomio con el objetivo de indagar en el porqué de aquellos actos, sin que hayan surgido novedades de aquel encuentro.
Pasaron las semanas y la policía tomó testimonios a familiares y vecinos: todos coincidieron haber visto al hombre decapitar al perro, en semejante alocado ritual.
Una vez estabilizado, la Justicia ordenó que sea llevado de nuevo al hogar, pero bajo una estrecha vigilancia asignada a un hermano mayor.
Fuente; elliberal.com.a