Las esculturas fueron realizadas en un descampado ubicado en las inmediaciones del ex hospital Plaza, a poca distancia del centro de la ciudad, espacio que se transformará –según el proyecto- en un corredor cultural que permitirá disfrutar, entre otras cosas, de estas esculturas monumentales.
Además de Desmonteix dejaron su arte tallado en bloques de granito los escultores Osiris Nelson Corrales de Santiago del Estero, Francisco Fernández de Tucumán y el riojano Néstor Vildoza.
Cada artista concibió un diseño que luego lo transfirió al granito negro, caracterizado por su gran dureza. Eso supuso una enorme labor de parte de los escultores y el uso de herramientas como amoladoras y taladros pero también de instrumental manual como martillo, maza y cincel.
Doce intensas jornadas de trabajo le demandó a Desmonteix convertir el bloque de piedra en una obra de arte. Para eso, contó con la colaboración de alumnos avanzados de artes visuales riojanos, quienes participaron con entusiasmo de esta experiencia de aprendizaje e intercambio con artistas de la región.
“En ‘Grávido’ quise apelar a la historia del uso de la piedra en la historia de la humanidad, usándola como una herramienta primigenia que permite la evolución del hombre y relacionando esa evolución con la procreación, con el embarazo, no solo como capacidad humana sino de cualquier especie animal”, señaló Desmonteix al ser consultado sobre su obra.
El artista le incorporó a la escultura, de 1.70 metros de altura, una mirilla de bronce con lupa como las que tienen las puertas, en lo que sería la zona del ombligo de la panza. “Suelo hacer esto desde hace un tiempo con mis obras, para quitarles lo solemne del material y volverlo un poco más cotidiano. Incorporé la mirilla en la zona del ombligo para invitar al espectador, a través de un hueco que dejé en la piedra, a introducir la cabeza y mirar desde adentro, como si estuvieran espiando el afuera desde el útero”, comentó Desmonteix.
El escultor agradeció a la Secretaría de Cultura de Catamarca por permitirle la participación en este encuentro y celebró la realización de este tipo de actividades a nivel regional.
Cierre del encuentro
Aunque a los artistas les demandó un par de días más de trabajo, el cierre del Encuentro Regional de Escultores se concretó el pasado 23 de abril con la presencia de autoridades riojanas. En representación del Consejo Regional Norte Cultura, Pedro Agost secretario de Cultura de La Rioja reconoció el trabajo y predisposición de los escultores, que hicieron “una tarea inmensa” dijo, señalando que son verdaderos “atletas de esta disciplina por la destreza física que implica el tallado”.
