Su viuda, Maria Kodama, dijo hoy a la prensa que pese al dominio que muestra Borges en las conferencias sobre el tango, el escritor no los escuchaba: "Decía que era un sordo musical, no se sentaba a escuchar música, aunque le gustaban el jazz, el gospel, la música medieval y Brahms".
El tango "es una disculpa para hablar del mundo", dijo César Antonio Molina, director de la Casa del Lector.
En las conferencias, Borges no solo habla del tango sino también de literatura y de autores como Ramón María del Valle Inclán, Leopoldo Lugones, Adolfo Bioy Casares o Mark Twain.
Fuente: Télam