Durante el encuentro, Barros explicó la necesidad de incluir en las políticas públicas a las diferentes iglesias y sus recursos humanos, ya que nuestra sociedad, con un elevado porcentaje en niños y adolescentes, presenta grandes inconvenientes con diferentes adicciones y comportamientos autodestructivos. “Queremos compartir nuestra agenda de acciones en el esquema de distribución y de asistencia directa con el fin de respetar la fuerte demanda que nuestro ministerio presenta. Por tal motivo coordinar con CARITAS Diocesana, organización que posee un sistema que garantiza el respeto en la entrega” agregó.
Por su parte, el obispo, conforme con la solicitud expresó que “los niños y jóvenes deben estar permanentemente acompañados, contenidos, deben sentirse parte de esta sociedad, por lo cual vamos a llevar la inquietud a los curas que se encuentran al frente de las parroquias y aportar herramientas concretas que lleven nuestra sociedad a la inclusión equitativa”.