El convenio permite que la Policía y la Penitenciaría incorporen a sus filas a soldados voluntarios del Ejército que hayan finalizado su relación contractal con la fuerza, al cumplir los 28 años de edad.
El problema de la inseguridad ha tomado en los últimos tiempos en la capital entrerriana una notable vigencia a partir de las denuncias formuladas contra pobladores de asentamientos en la periferia. (Télam)