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Viernes 26 de Abril de 2024
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SOCIEDAD

La Provincia llamó a “repensar” la construcción del muro en San Isidro, pero Posse lo defiende

El gobernador Daniel Scioli consideró que la medida “es un error” y afirmó que se deberá reconsiderar la idea, porque “la solución no puede ser cortarnos cada uno por su lado”. Por su parte, el intendente dijo que las obras son “una tarea necesaria”, cuestionó a los incidentes protagonizados por vecinos de San Fernando y dejó entrever que hubo tintes políticos.
(DIARIOC, 08/04/2009) El gobernador bonaerense Daniel Scioli expresó hoy su oposición a la construcción de un muro de 250 metros de largo que la Municipalidad de San Isidro está levantando desde ayer en el límite de San Fernando para proteger a sus vecinos de hechos delictivos y le pidió al intendente Gustavo Posse "repensar" ese proyecto.

El mandatario provincial aseguró que la medida adoptada por el intendente sanisidrense "es un error" y afirmó que el jefe comunal tendrá que "repensar" esa idea porque "la solución (a la inseguridad) no puede ser cortarnos cada uno por su lado".

En tanto, el intendente de San Fernando, Osvaldo Amieiro, presentó hoy un recurso de amparo para detener la construcción del muro "planteando ante la Justicia el derecho de la gente, de los vecinos, a la libre circulación" y se mostró "sorprendido por esta actuación inconsulta del intendente Posse”.

Scioli expresó esta mañana a radio Provincia que habló con el intendente Amieiro para expresarle su preocupación.

"Es momento de movilizar energías para unir, no dividir. El mensaje, en esta época de Pascuas, debe ser de unión entre hermanos, y la inseguridad se la combate con más inclusión y no con discriminación", remarcó.

"Yo trabajo todos los días para integrar una provincia y mejorar la seguridad ciudadana. Si cada uno se quiere salvar solo, no se salva nadie. El país es el mismo para todos, la solución no puede ser cortarnos cada uno por su lado", afirmó Scioli.

En tanto, Amieiro señaló a Télam que ayer estuvo junto a Posse en la firma de un convenio y no le comentó nada sobre la construcción del muro.

"Nunca estuvo en la agenda de los problemas de ambos distritos la construcción de un muro. Esto está ligado a un reclamo de seguridad que plantea un sector de La Horqueta", dijo.

"Creo que lo importante sería derribar muros, no crearlos. Nosotros trabajamos para que no haya escuelas de delincuentes, escuelas de narcos, escuelas para la venta de ’Paco’, estamos tirando pasillos abajo, estamos tratando eliminar las villas y trasladando a los vecinos a barrios más seguros", agregó.

Finalmente, Amieiro expresó que el muro "le ofrece protección para 33 familia en contra de sectores que no tienen posibilidades de defenderse. Son decisiones antojadizas porque Villa Jardín no es un barrio que está en el mapa del delito como zona caliente".

Por su parte, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, defendió esta mañana su decisión y definió a la construcción del muro como "una tarea necesaria", debido que los delincuentes cuentan con elementos más complejos de comunicación y de posicionamiento satelital por lo que hay que intentar urbanizar las villas para que dejen de ser operativas.

"Los delincuentes, hoy día y en todo el área metropolitana, tienen GPS, tienen elementos de comunicación compleja, entonces, si dejamos de que nuestras villas, y el resto de los municipios, vuelvan a estar operativas, esta situación se va a tornar insostenible", expresó.

"El proceso de la falta de seguridad en el mundo, es un proceso evolutivo, en el Gran Buenos Aires vamos hacia la favelización", indicó Posse.

"Espero que no haya agresividades por parte del poder provincial y el poder central y que nos entiendan de que si ellos hay cosas que no las hacen, las debemos hacer nosotros, porque entendemos que el problema de la seguridad es la principal preocupación de la gente", sentenció.

"No critiquemos al que hace, aún con el margen de error, estos elementos además no son definitivos, son autoportantes, si mejora la situación, se levantan y se los lleva a otro destino", remarcó Posse.

"Acá hay un mal entendido, porque se habló de kilómetros de separación y en realidad ese es un sellado para proteger gente en un corredor que fue el lugar donde además se ocasionaron tantos robos y el caso del intento de asesinato de (Jerónimo) García Lanza", explicó el intendente.

"El malentendido viene de cuando le preguntaron a la empresa cuanto trabajo tenían contratado y ellos bien respondieron que tienen contratados más de 1.200 metros pero en todo San Isidro, hay lugares que son tramos de 10, 15 o 30 metros, en distintos puntos del distrito".

Respecto a los incidentes producidos esta mañana donde los manifestantes derribaron el muro colocado en el tramo de Uruguay al 5800, Posse dijo que no hay conflicto con San Fernando y “que enviaran videos de los incidentes para verificar si no se trata de delincuentes o de manifestantes políticos".

"Entre municipios no hay conflictos, es más trabajamos en conjunto. Respecto a estos vecinos yo querría saber si estas no son horas de trabajar, o de estar en el lugar de estudio", expresó.

"Vamos a ver cuando las cámaras de acercamiento que tiene el municipio, se lo suministre a la policía y a la fiscalía si alguno de ellos no tiene orden de captura, si es gente buena, si es gente de San Fernando o de San Isidro o es gente, como nos ocurrió en otra oportunidad que las mandan de lugares políticos del Gran Buenos Aires para tratar de provocar el caos en este u otros lugares", finalizó el jefe comunal.

Esta mañana, los vecinos protagonizaron algunos incidentes cuando pretendieron romper parte de esa valla de hormigón y arrojaron piedras contra los policías que custodian el lugar.

El muro de cemento y rejas que está levantando desde ayer la Municipalidad de San Isidro para combatir la inseguridad, está ubicado sobre a avenida Uruguay y Guatemala, en el límite con el partido de San Fernando, y separa a vecinos de La Horqueta, con otros del barrio Villa Jardín.

Los vecinos de San Fernando se mostraron indignados por el muro, al que consideraron discriminatorio, ya que les impide el paso hacia el otro lado de la avenida Uruguay y tienen que caminar más de 400 metros para poder cruzar.(Telam)

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